Siguiendo esta obsesión que tiene Antena 3 por las tele-movies, este lunes y martes ofreció la miniserie el castigo , que está basada en hechos reales.
El castigo trata la historia de cinco adolescentes inadaptados en la sociedad que les a tocado vivir. Acostumbrados a tenerlo todo desde niños y a no poder ser controlados por nadie, sus padres se verán obligados a ingresarlos en este centro de tortura donde se les intentará reformar.
Dejando a parte la opinión de si es lícito o no lo es este tipo de centros, me centraré en analizar lo que supuso este estreno para la cadena de Planeta, la cual logró sacar una diferencia considerable a sus competidores más directos (TVE y tele5 tanto lunes como martes, con una audiencia media de más de 5 millones de espectadores y un 27% de share.
Tras la decepción de audiencia de sus dos mayores bazas, (CSI y el reality Gran hermano), y como consecuencia del desembolso de 150.000 euros para Terelu campos debido a un vídeo emitido sin su consentimiento de ella y su expareja, más los 240.000 euros que ha pagado recientemente a la familia Aznar por injurias contra ella, la cadena que dirige Paolo Vasile ha cedido el su primer puesto como cadena con más audiencia a la primera de TVE, y sólo superando a Antena 3 por una décima.
el castigo
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